martes, 11 de agosto de 2009

¡Que Viva mi desgracia!


Bajo la mascara de mi propia impotencia
Mis sueños cada vez se hacen inalcanzables
Cerrando la piel, Cociéndome los ojos
Aplastando mis dedos.
Para no juzgar el pedazo de vida que me toco vivir

Desde la misma oscuridad interior
Que muchas veces me toca sentir.
Solo deseo que el miedo huya lejos de mi
Supongo que todo esta por caer
Junto a esta lluvia del mes de abril
Con la desesperanza arraigada
Que Siempre aquí será lo mismo…

Ni mis propias lagrimas
Podrán luchar contra
Las noches frías en Centro America
Las noches en El salvador
Se vuelve más un intento de suicidio
Que tendré la dicha de soportar

Y sin embargo me repito
Con tono irónico y maldito
¡Que Viva mi desgracia!