...Hoy me levanté muy temprano para ver el amanecer... desde que supe la gravedad de mi problema he recibido con ansía cada mañana. Sé que mis padres me observan a veces pero no me interrumpen.
¿Sabes? También me gusta estar aquí para pensar en tí. Sin querer, recuerdo cómo es que muy poco a poco me conquistaste.
En mi casa comenzaron a discutir por mi problema. Todo se complicó.
... Te necesitaba, por eso cuando me hablabas de tu cariño, cuando me describías la amistad que podríamos mantener, la relación de amor en sí... procuraba no mirarte a la cara.
Todo siguió así hasta que un día me regalaste una caja de chocolates, un poema y una carta. Traté de aparentar que no era importante pero ¡vaya que lo era! No lo oculté a nadie cuando llegué a casa. Mis padres lo vieron y lo leyeron todo y esa misma noche me eché a los pies de mi mamá y rompí a llorar, entonces mis padres comprendieron el porqué de mi tristeza. Necesitaba amor, y cuando les hablé más cosas de tí , y me ayudaron a decidir que no debía decirte la verdad, me dieron el amor que me hacía falta...
.... Gracias José Carlos. No te olvidaré dondequiera llevarme el destino.... y que Dios te bendiga a tí, que no sé de qué forma lograste meterte tan dentro de mi corazón...
La respuesta...
Sheccid
Eres el aire, el cielo, el agua, eres la sed
de cariño que el Creador sembró en mi corazón.
Eres la definición del amor.
Cuando presencie un puesta de sol te recordaré...
Cuando mire las gotas de rocía deslizándose en mi ventanta
te estaré mirando a tí.
No podrás irte nunca. No te dejaré.
Daré gracias a Dios...
Pues si para recobrar lo recobrado
tuve que haber perdido lo perdido,
si para estar ahora enamorado,
fue menester haber estado herido,
tengo por bien lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.
Porque después de todo he comprendido,
que no se goza bien de lo gozado,
sino después de haberlo padecido.
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